GARCÍA GARCÍA, RAIMUNDO
GARCÍA GARCÍA, Raimundo
(Madrid, 15.3.1884 – Pamplona, 16.10.1962). Periodista conocido por “Garcilaso” o “Ameztia”. Se convirtió en tina de las personas que más ha influido en la vida pública navarra del siglo XX. Su padre había sido carlista y por ese motivo hubo de exilarse a Francia. Gracias a esto, pudo enseñar a su hijo la lengua francesa. Estudió Bachillerato en un instituto de León y después se trasladó a Madrid, para hacer la carrera de Derecho.
Desde los catorce años estuvo en contacto con la prensa (posiblemente apremiado por la falta de recursos económicos, pues pronto quedó huérfano por muerte de su padre) y realizaba traducciones del francés para la revista de Lázaro Galdeano titulada “La España Moderna” (1889-1914). Fue Antonio Balbuena el que facilitó a Raimundo García el acceso a un puesto de redactor en “El Eco de Navarra”. A los diecisiete años -cuando aun no había terminado el curso preparatorio- llegó a Pamplona para trabajar en el periódico más importante de la capital navarra. Además sirvió como corresponsal del “ABC” madrileño (diario desde 1905).
En las columnas de “El Eco” aparecieron muchos artículos suyos -bastantes en verso-, sobre todo crónicas de representaciones teatrales y conciertos musicales. Esto le proporcionó una cierta fama y le permitió codearse con músicos -como el pianista Larregla y su familia-, cantantes y artistas, entonces importantes.
En 1911 pasó a formar parte del “Diario de Navarra”, que ya había intentando contratarle cuatro años antes. El primer artículo suyo en el nuevo periódico fue, significativamente, una crónica de sociedad, en concreto de una boda distinguida. “Garcilaso” llevó al Diario un aire festivo y ágil del que carecía en buena medida. Con él llegaron nuevas secciones, se dedicó más atención a la crónica de teatro y musical, se iniciaron las excursiones patrocinadas por el periódico y de las cuales se hacía amplio eco después… No resultó extraño que en el otoño de 1912 fuese nombrado director, a causa del encarcelamiento de Mario Ozcoidi que había desempeñado hasta ese momento el cargo. Su fama alcanzó a toda Navarra con motivo de las crónicas que desde Marruecos -escenario de la guerra- empezó a enviar a partir de septiembre de 1921. Allí marchó como corresponsal, lo que le sirvió para entrar en contacto con generales que tanto influyeron luego en la vida nacional. En sus artículos iba dando noticias de los soldados navarros que encontraba, con lo que proporcionó a los artículos un tono humano e interés muy apropiados. A su vuelta, en marzo de 1922, se le hizo un homenaje público, en muestra de agradecimiento por su labor en los frentes. Con motivo del desembarco de Alhucemas (1925), marchó allí para repetir la experiencia.
La popularidad que adquirió “Garcilaso” explica que pasase a ocupar el primer plano de la política navarra de la Dictadura (fue elegido para formar parte de la Asamblea Nacional) y de la República. Hombre de profundas convicciones religiosas y con un elevado concepto del orden, no pudo contemporizar con los republicanos vencedores en las elecciones municipales de abril de 1931. Entró de lleno en la actividad política y tuvo un protagonismo de primer orden en el rechazo al Estatuto de Estella. Como diputado a Cortes no desempeñó apenas actividad parlamentaria, pero fue decisivo, en cambio, como enlace civil de Mola en los preparativos de la conspiración que dio lugar a la guerra. Cumplida su misión, se refugió en el cargo de director del “Diario”, centrado sobre todo en una de sus pasiones periodísticas: las crónicas de política internacional, donde mostró una marcada tendencia germanófila.
Entre sus condecoraciones están la Encomienda de número de la Orden de Isabel la Católica, los títulos de Caballero Comendador de la Orden de San Silvestre, Hijo Adoptivo de Navarra y Periodista de Honor. Otro, quizás menos ostentoso, pero bien significativo, fue la inscripción en el Registro Oficial de Periodistas con el número 7, lo cual era un honor teniendo en cuenta que los precedentes tenían importantes políticos nacionales de los años 40.