SANTA LUCÍA
SANTA LUCÍA
(13 de diciembre). Mártir siracusana, representada iconográficamente con los ojos en un plato porque, según la leyenda, le fueron arrancados al ser martirizada. Es venerada como patrona de los invidentes y de las modistas, las cuales solían celebrar la fiesta con meriendas en los costureros. La fórmula “Santa Lucía los ojos perdió; Dios en un plato se los presentó”, era recitada en algunas partes al buscar un objeto extraviado.
Tradicionales de la jornada en las ermitas de la Santa en Salinas de Oro y Miniáin (Guesálaz) y en pueblos de la Cuenca pamplonesa como Unzu (Juslapeña) y Asiáin (Olza) fueron las rifas de tocino por el sistema de la “flor”. “Santa Lucía, que acorta la noche y alarga el día” fue homenajeada en la Ribera con las “farinetas”, postre típico hecho con harina, agua y adobo de arrope, o mediante otras fórmulas; la conocen como “Santa Lucía la farinetera”.