MÚGICA URRESTARAZU, MATEO
MÚGICA URRESTARAZU, Mateo
(Idiazábal, Guipúzcoa, 21.9.1870-Zarauz, 1968). Estudió en Beasáin, universidad de Oñate y seminario de Vitoria, donde fue también organista. Doctor en teología por Salamanca fue coadjutor en Usurbil, profesor del seminario de Vitoria, canónigo lectoral, secretario de Cámara y director del Boletín diocesano; igualmente, director nacional de las peregrinaciones a Tierra Santa y Roma. En 1917, fue nombrado obispo de Osma, donde se distinguió por su apostolado misionero y su apoyo a la Acción social católico-agraria. Predicó en las principales ciudades de España y en los congresos eucarísticos internacionales de Colonia y Malta. Nombrado obispo de Pamplona en octubre de 1923, hizo su entrada, que fue una fiesta de hermandad vasco-navarra, el 10 de febrero de 1924.
En su primera pastoral hizo su propia presentación: “Hijo de Guipúzcoa, cordial hermana de Navarra, conocedor de vuestras leyes, usos y costumbres, entusiasta de vuestro carácter; amante, como vosotros, de España la patria grande, y de Navarra, la patria chica vuestra, amante también y conocedor de vuestro doble idioma el castellano y el vascuence … ” Consideró punto esencial de su programa pastoral “hacer que esos dos amores, el de la patria chica y el de la grande, el de España y el de Navarra sean inseparables, conjuntos, solidarios, implicándose el uno con el otro” (BOP 1924, 89-90).
Nombró rector del seminario a Joaquín Elcano sacándolo del ostracismo impuesto por su predecesor. Exigió la confesionalidad a los sindicatos y organizaciones sociales formadas por los católicos. Promulgó un extenso y detallado reglamento para el culto y clero que es un verdadero tratado práctico de pastoral. Fundó la junta de fomento de vocaciones sacerdotales y pensó en construir un nuevo seminario. Abundaron las pastorales sobre la moralidad pública. Publicó sus principales documentos en castellano y vascuence. Impuso como obligatorio el catecismo vascuence del P. Dámaso de Inza.
Trasladado a Vitoria en 1928, la república y la guerra civil le causaron importantes dificultades, y renunció a su sede en 1937. Después de largo destierro murió retirado.
Bibliografía
J. Arrue, El nuevo prelado de Pamplona, Dr D. Mateo de Múgica, “Aranzazu” 78 (1923), p. 214-215; Bengoechea, Monseñor Mateo Múgica. Datos biográficos, “Euskal Erria” 78 (1913), p. 440-441; Id, Dos prelados vascófilos D. Mateo Múgica y D. José Eguino, “Euskalerriaren Alde” 18 (1928), p. 229. M. Arce, Circular, “Boletín oficial eclesiástico del obispado de Pamplona”, 62 (1923), p. 347-354.