GIL DEL JAZ, ISIDORO
GIL DEL JAZ, Isidoro
(Sangüesa, bautizado 11.4.1703-Madrid, 22.4.1765). Jurista. Fue oidor del Real Consejo de Navarra (1736), regente de la Audiencia de Oviedo y presidente de la de Granada, consultor de el Real y Supremo de Castilla, asesor en el de Guerra y presidente de la Real Junta de La Habana. Estableció el Hospicio de Oviedo y se ganó la confianza de Carlos III que le confió asuntos como el concordato con la Santa Sede sobre beneficios eclesiásticos, el primer firmado. Sus cenizas fueron trasladadas años después de su muerte (1.2.1796) al sepulcro en que reposan en el colegio escolapio de Sos, que él fundó.
Gil de Jaz mereció aprecio de Feijóo que en sus Cartas eruditas y curiosas (Pamplona, 1786; carta XXXII, nº 2) cuenta que el jurista y escritor sangüesino “tenía unos libros nuevos intitulados España Sagrada ( …)No hube menester más informe para desear solicitar su lectura, porque este ministro no sólo tiene altamente calificada la autoridad de su voto en las sentencias legales, mas también es dotado de un bello discernimiento para las críticas”.
Entre los libros y manuscritos que dejó figuran Nobleza de Navarra y Val de Onsella. Publicó Representación que hacen al Rey nuestro señor el virrey, regente y Consejo Supremo de Navarra en respuesta a un manifiesto anónimo (Pamplona, 1741) sobre el protocolo desarrollado en las exequias pamplonesas de la reina María Ana de Neoburg. Gil de Jaz defiende el derecho del virrey de usar dosel en presencia del obispo. A esta réplica contestó el obispo e insistió en su derecho pontifical. También criticó el trabajo de su paisano Gil de Jaz, al que, según pensaba, la contestación del obispo “le dio en cara con las trampas que tenía”.