GARAÑO
Antiguo lugar del primitivo valle de su nombre, en el término actual de Saldise (valle de Ollo). Aparece documentado ya en 1024, con dos molinos. Debió de despoblarse en la primera mitad del siglo XIV. Sobre la primitiva villa se alzaba un castillo (Gaztelu), que cabe identificar con Sajrat Qais, reducto de la región pamplonesa al menos desde el siglo IX. En la documentación de los siglos XIV y XV aparece como Garaino, Garainu, Garanio y Guaragno.
En los últimos años del siglo XIII era alcaide Raolín de Chambión. En 1300 aparece ya Pedro Ximénez de Veraiz, con una retenencia anual de 8 libras en dinero y 40 cahíces de trigo. Por estos años, el castillo sirvió de prisión para algunos que habían tomado parte en las juntas de infanzones. En 1328 tenía la guarda Simón de Novavilla, que seguía en el puesto hacia 1340. Carlos II Evreux nombró en 1351 a Juan Miguel de Gazólaz y en 1356 a Miguel Jiménez de Artázcoz. Más tarde, en 1366, siendo alcaide Ocho Martínez de Cía, se gastaron 40 libras en reparar el castillo y construir cierto ingenio defensivo. Tres años después hubo que repararlo de nuevo, por haberse producido la ruina de parte del muro “a causa de las aguadas”.
En 1372 tenía la guarda de la fortaleza García Miguel de Elcarte, clérigo y consejero del rey. El cerco o recinto bajo del castillo tenía tres torres, a las cuales se les rehicieron las garitas en 1378, siendo alcaide García López de Lizasoain. Al año siguiente se hacía lo mismo en la torre, a la que se le hizo también la escalera, y en el recinto superior. A la vez, se repararon las canaletas que conducían el agua de lluvia al algibe. En 1387 se encontraba aquí Lancelot, bastardo de Carlos III con su madre, la nodriza y 6 personas de servidumbre. Hacia 1395, el rey confió el castillo a Pedro Martínez de Izu. Durante su alcaidío, en 1405, cayó un rayo en la torre central, deshaciéndole la cubierta, que reparó un carpintero de Anoz.
Carlos III confió la guarda del castillo en 1411 a su hijo natural Godofre de Navarra, mariscal del Reino, quien puso como lugarteniente a Pedro Pérez de Bértiz. A la muerte del rey, Juan II y doña Blanca nombraron alcaide a Charles de Beaumont, que puso en su lugar a Juan Ibáñez de Sarasti en 1428. El acta de toma de posesión dice que el castillo y su torre estaban a punto de caer. En 1429, con ocasión de la guerra con Castilla, se puso una guarnición de 7 hombres al mando de Beltrán de Arbizu. En 1432 estaba a cargo de Luis de Beaumont, nuevo condestable. Los últimos alcaides que aparecen en las cuentas son Pero Ibáñez de Aizoáin, en 1451; Martín de Eraso, en 1461, y Remón de Yarte hacia 1495.
Tras la conquista de Navarra en 1512, en el intento de recuperación del Reino por los monarcas desposeídos, fue tomado el castillo por los franceses. Poco después fue derribado, conforme a las órdenes del cardenal Cisneros. Todavía subsisten vestigios de la torre principal y de algunos muros del recinto, casi al ras del suelo.