ABANDERADO

ABANDERADO

Con este nombre se designó, en los municipios navarros, al concejal encargado de portar la bandera representativa del lugar en actos solemnes. Era nombrado por sus compañeros de corporación y siempre fue cargo distinguido. Por la confianza depositada en su persona se le asignaron misiones especiales, entre ellas la de programar festejos populares. Con frecuencia presidió la comisión taurina.

En Pamplona se nombraban apoderados del Corpus y San Fermín para llevar la enseña de la Ciudad en las correspondientes procesiones. Al abanderado de San Fermín le asociaron las funciones taurinas, siendo portavoz del Ayuntamiento en tales cuestiones. Su auge corresponde al siglo XVII, en el que por su taurofilia y calidad de jinete conducía a los toros intrapuertas de Pamplona.